Amar la incertidumbre es amar la vida. Tal como se presenta cada día. Abriéndole los brazos con la mayor templanza y gratitud.
Amar la vida es reconocer que no tenemos el control y que así está bien. Pues de esta forma es una bella aventura.
Amarla es estar lleno de confianza en nuestras capacidades y en que nuestras circunstancias siempre vienen a enseñarnos algo de nosotros. Abrazando todo lo que acontece con amor y sin ningún rechazo. Enteramente.
Sabiendo que nada de lo que nos ocurre va en nuestra contra. Pues todo es una experiencia que transcurre.
Amar la incertidumbre de la vida es centrarnos tan sólo en el ahora. En el hoy. Porque ahí es donde ella se encuentra.
Amar la incertidumbre es una gran conquista. Y está al alcance de todos, si damos un salto de fe.
Marisa Morales Sánchez
Amar la vida es reconocer que no tenemos el control y que así está bien. Pues de esta forma es una bella aventura.
Amarla es estar lleno de confianza en nuestras capacidades y en que nuestras circunstancias siempre vienen a enseñarnos algo de nosotros. Abrazando todo lo que acontece con amor y sin ningún rechazo. Enteramente.
Sabiendo que nada de lo que nos ocurre va en nuestra contra. Pues todo es una experiencia que transcurre.
Amar la incertidumbre de la vida es centrarnos tan sólo en el ahora. En el hoy. Porque ahí es donde ella se encuentra.
Amar la incertidumbre es una gran conquista. Y está al alcance de todos, si damos un salto de fe.
Marisa Morales Sánchez