Hay amigos que vienen para quedarse en tu corazón para siempre. Amigos con los que pasan dos décadas sin verlos y, cuando os reencontráis, simplemente charláis como si os hubiérais visto ayer.
Sabes con certeza que puedes mostrarle tu parte más luminosa como tu oscuridad más honda, que ellos nunca escandalizan, nunca te juzgan. Escuchan, comprenden, te aceptan y aman tal cual eres. Simplemente te inspiran y reconfortan el alma.
¡Qué gran verdad la de «quien tiene un amigo, tiene un tesoro»!.
Si tienes uno en tu vida, da gracias y cuídalo. Como él te cuida. Quiérelo, porque tienes una estrella en tu vida. Y las estrellas siempre dan luz y calor porque eso es lo que son. Simple y sencillamente.
La amistad y los amigos son uno de los grandes regalos de la vida. Un verdadero tesoro, que se hace mayor cuanto mayor es el trato, pero que la distancia y el tiempo no pueden hacer que se pierda, porque lo que es auténtico siempre permanece.
Ilustración del artista Joaquín Medina Balmiza