Nunca más hermosa fuiste
que cuando el pelo perdiste,
que cuando perdiste un pecho,
que cuando estabas enferma…
y luchabas sin cesar.
Te levantabas cada jornada
con una sonrisa en la cara.
Fuerzas de flaquezas tenías,
afrontando así las cosas,
afrontando así inclemencias,
afrontando así la vida.
Fue una lucha sin tregua.
Luchabas por ti, mujer,
luchabas por las que están
y por otras que marcharon,
y no volverán jamás.
Nunca tan femenina fuiste
como llevando cicatrices,
como poniéndote un pañuelo
con un millón de colores,
todos los que tenías,
y que tú jamás perdías,
a pesar de los temores,
al saberte vulnerable
con el miedo que traía
para ti esta enfermedad.
Seguías luchando,
luchabas por el amor,
por el amor a la vida.
Porque al vencer tú dirías,
que al cáncer sí se lo vence,
que las tristezas terminan,
que la salud también vuelve
y contarlo a los demás.
Porque todas sois guerreras,
porque también curaréis,
y aún más valoraréis
lo que importa de verdad.
Poema perteneciente a «Cándida».
Hoy, 19 de octubre, es el Día Internacional de lucha contra el Cáncer de Mama. Este es, con todo mi respeto, mi pequeño homenaje. A todas las mujeres valientes, para que sigan adelante y venzan la enfermedad. Por ser ejemplo de amor y fuerza. Gracias.