En este mundo de prisas, lleno de horas de trabajo y de obligaciones, muchas veces autoimpuestas, ¿cuánto tiempo dedicas a comunicarte contigo mismo y con los demás?
¿Te permites crear momentos de intimidad para ti y los otros? ¿Hablas de cómo te sientes, de tus sueños y proyectos? ¿Te reconoces y reconoces a los que viven contigo, a los que ocupan horas junto a ti en el trabajo, a los amigos con los que te ves?
Crear momentos de intimidad, donde puedas mostrarte tal y como eres, con tus partes más vulnerables, con tus pequeños defectos, con tus contradicciones, con tus luces y sombras, es un acto de amor y generosidad a ti mismo. Es un acto de amor hacia los demás.
Comunicarnos es una herramienta maravillosa. Con ella podemos construir relaciones significativas y sinceras.
Donde poder ser y estar. Donde poder sentir abiertamente.
Comunicarnos es hacer hogar en cualquier lugar del mundo. Y en tu propio corazón, compartiendo desde este lugar con tu prójimo.
Marisa M. Sánchez