Los libros son amigos eternos.
Ellos te enseñan miles de mundos, desde el rincón donde los lees.
Te muestran cientos de formas de pensar y sentir. Te dan otra perspectiva de la vida.
Los libros son compañeros que esperan a ser descubiertos.
Letra a letra que cosidas entre si, hacen palabras. Palabras que hacen historias donde aprendemos y desaprendemos.
Donde se nos permite mirar desde muchos ángulos distintos.
Letras que nos emocionan y también nos hacen recapacitar.
Los libros también dejan parte de la persona que se aventura a escribirlo.
Porque nos aportan de esa forma una trozo de su corazón.
Los libros son una fuente inagotable de conocimiento.
A veces nos alejan de la soledad.
Otras nos acercan a nosotros mismos. Y a los otros.
Nos abren los ojos y nos alejan de nuestra ignorancia.
Los libros son un gran regalo.
Al que siempre puedes regresar.
Marisa M. Sánchez.