Permítete ser quien eres,
a pesar de voces ajenas.
Permítete tus decisiones
aun a riesgo de equivocaciones.
Tienes derecho a errar, a cambiar,
a aprender, a fallar.
Permítete sentir amor
expresarlo sin pudor,
porque no hay nada mejor,
que expresar lo que sientes,
con libertad, sin temor.
Permítete vivir en paz,
sentir la felicidad
que habita dentro de ti
y nunca en otro lugar…
Permítete la alegría,
el conocerte a ti mismo,
el conocerte a ti misma,
el mostrarte como eres,
llenándote de dignidad.
Permítete todo aquello
que te realices con ello,
crea tu propio camino
recorrerlo por entero,
sonriendo cada día.
Permítete comprenderte,
perdonarte y quererte.
Desecha de ti toda culpa,
todo sufrimiento vano,
acepta la vida por siempre,
también a ti y a tu hermano.
Marisa Morales Sánchez