Es la vulnerabilidad humana un tesoro a entregar a aquellos a quien amas.
Es mostrarte desnudo, con tu corazón en la mano, dejando al lado los temores de quizás poder ser dañado.
Es la vulnerabilidad, lo que todos tenemos y no muchos otorgamos.
Es mostrar tu historia, tus heridas, tus anhelos y también los sueños partidos, aquellos que no se cumplieron…
Es la vulnerabilidad, la esencia del ser humano aunque, a veces, huyamos de lo que somos, para protegernos de daños.
Porque somos seres sintientes, todos queremos calor, que con disfraces tapamos.
Pero la vida es muy corta para protegerse tanto, que más vale pasarla amando que ponerse armaduras que te alejan del dolor pero también de la vida que es un hermoso regalo.
Marisa Morales Sánchez